También denominada retroalimentación o feedback, significa ‘ida y vuelta’ y esto nos permite desarrollar en nuestros alumnos/as un proceso en el compartir: observaciones, preocupaciones y sugerencias, …; con una FINALIDAD E INTENCIONALIDAD claramente con la intención de recabar información, a nivel individual o colectivo, para intentar mejorar el funcionamiento de una organización o de cualquier grupo formado por seres humanos.
Nuestro proceso de aprendizaje es a base de copiar modelos y empieza cuando entra información, a veces sin ser conscientes de ese proceso, lo que vemos, oímos, sentimos, olemos, gustamos, generan experiencias de referencia, eso crea un banco de datos que se reflejan en lo que hacemos y lo que decimos.
Partiendo de este proceso de aprendizaje, nosotros hacemos que los demás aprendan a través del feedback, cuando éste va acompañado de comportamientos de respeto, atención al otro, generosidad, entrega y cuando el que lo emite está bien consigo mismo.
El feedback podemos darlo haciendo referencia a tres niveles distintos:
- Feedback a la relación: se da cuando hablamos de la identidad de la persona. Por ejemplo: “Tú eres bueno ”.
- Feedback a las conductas: cuando hablamos sobre las acciones que ha realizado la persona. Por ejemplo: “Lo has hecho muy bien”.
- Feedback a los resultados: cuando hablamos sobre los resultados obtenidos por la persona. Por ejemplo: “Lo que has conseguido está muy bien”.
Cuando emitimos feedback es importante esta diferenciación, para saber a qué nivel nos estamos refiriendo con nuestra sentencia, porque existe la retroalimentación negativa y positiva, por ejemplo cuando le decimos a un niño:
Retroalimentación positiva:
“Eres un buen estudiante” le estamos dando feedback positivo a su identidad y es diferente que decirle “Has estudiado mucho” (conducta) o “Has conseguido unas buenas notas” (resultados).
Retroalimentación negativa:
“Eres un mal estudiante” (identidad), “No has estudiado suficiente” (conductas), “Has conseguido unas malas notas” (resultados).
Ser consciente de esta diferenciación evita que el feedback negativo lo emitamos en el nivel de identidad, ya que éste puede llegar a ser una barrera para el aprendizaje, por lo que siguiendo el ejemplo, lo podríamos reformular de la siguiente manera:
“No has estudiado suficiente (conducta), pero, eres un buen estudiante (identidad), porque en …mencionar una ocasión, capacidad o habilidad… conseguiste unos excelentes resultados, piensa que necesitas para…”
El feedback es una herramienta, para potenciar las habilidades de los demás y facilitar su aprendizaje y la podemos utilizar en nuestra vida personal y profesional, por lo que los mismos principios se pueden utilizar en un ámbito u otro.
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