El punto de encuentro estimado fue el instituto,allí revisamos las bicis por si había algún desperfecto, ajustamos bien los cascos(material imprescindible para hacer ruta de bici) y nos dividimos en dos grupos hasta llegar al puente medieval. Allí empezaría el paseo del río Miño, unos 12 km más o menos.El tramo lo hicimos todo el grupo pero, siempre una persona encabezaba el grupo y otra lo cerraba;ya que desta forma era fácil tener el control de todo el grupo,sabíamos en cada parada si faltaba alguien y además nadie adelantaba al primero. Cabe destacar la importacia de cambiar en cada parada la persona que lidere el grupo y la que lo cierre.
Otro tema a destacar en la jornada fue el tema de la seguridad.,además de que todos llevasemos casco nos comprometimos a llevar para la semana siguiente tanto gafas(para proteger los ojos de cualquiera rama o de otro objeto que puede provocar un daño en el ojo) y guantes(los cuales impiden el rozamiento directo con el suelo y su consiguiente quemadura o raspadura).
Pero, cuando parecía que la jornada acababa, un pequeño grupo decidimos alargarla un poco más.
Subimos a Penarrubia para entre otras cosas disfrutar de sus famosas bajadas. Todo esfuerzo tiene su recompensas, la dura subida por asfalto dieron lugar a unas bajadas llenas de barro, agua y diversión.
Aquí os dejo una foto que muestra lo placentera que fue la jornada.Y...ya pensamos en la próxima.
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